Albondigas de pavo en salsa con patatas fritas
Esta receta es de esas de chuparse los dedos, quedan tan jugosas que querrás mas!
Son de carne de muslo de pavo, la salsa casera de tomate con un toque de vino y bueno, un plato de lo mas apetitoso.
Ingredientes:
500 grs de carne picada de pavo
2 cebollitas moradas
1/2 cucharilla de curcuma (si no tienes, usa curry)
1 cucharada de ajo en polvo
1 huevo
4 biscotes mojados en leche
Pimienta negra, perejil y sal
Harina
Aceite
2 patatas para freír
Para la salsa:
400 grs de tomate natural triturado o rallar 8 o 9 tomates pera
1 cebolleta tierna con lo verde
1 pimiento verde tipo italiano
2 dientes de ajo
1 pastilla de caldo de carne
1/2 vaso de vino blanco (yo use verdejo)
Primero se pica la cebolla morada finamente y se pone a pochar con un poco de aceite, se sala para que sude antes, esto lo vamos dejando cocinar a fuego suave hasta que este bien blanda.
En otra olla amplia, ponemos aceite, echamos los ajos picados y en cuanto bailen, la cebolleta y el pimiento bien picadito, dejamos sudar unos 10 minutos a fuego suave mientras preparamos la carne.
En una fuente ponemos la carne, salpimentamos, añadimos la curcuma, el ajo en polvo y el perejil, el huevo entero y removemos bien. Remojamos 4 biscotes en leche, hasta que estén bien blandos, escurrimos y desmenuzamos encima de la carne, amasamos hasta que quede bien integrado. Añadimos la cebolla morada pochada ya fría o tibia, volvemos a remover y ya tenemos lista la carne para hacer las albóndigas.
Seguimos con la salsa, tenemos la cebolla y el pimiento casi listos, le añadimos una pastilla de caldo de carne desmenuzada y removemos bien, hasta que se deshaga por completo, subimos el fuego y regamos con el vino blanco, dejamos evaporar y seguido ponemos el tomate triturado, ahora lo dejaremos cocinar unos 15 minutos a fuego suave y tapado.
Hacemos las albóndigas, yo uso la típica huevera de toda la vida de plástico, porque se gasta menos harina y se hacen en un periquete.
Se enharina bien y con un tenedor, ponemos porciones en cada agujero, cerramos y damos unos meneos rotando la huevera, esto con el uso te va saliendo mejor.
Quedan redondas y perfectas y con un velo de harina muy fino. Tenemos la sartén a punto con aceite y las vamos dorando y reservando a una fuente, hasta que las tengamos todas listas.
Cada vez que volquemos las albóndigas, volvemos a enharinar para que no se pegue a la huevera.
Ya tenemos la salsa cocinada, metemos las albóndigas y dejamos unos 7-10 minutos a fuego suave y solo queda freír las patata y servir.
La salsa no la trituro, no hace falta, queda muy melosa y nada que ver con las que venden hechas.
Si te animas hacer esta receta, seguro que triunfas, porque realmente, es un bocado delicioso.
Salieron unas 28-30 albóndigas.
Subscribete a mi blog y comparte esta y otras recetas donde quieras.
Gracias!
Son de carne de muslo de pavo, la salsa casera de tomate con un toque de vino y bueno, un plato de lo mas apetitoso.
Ingredientes:
500 grs de carne picada de pavo
2 cebollitas moradas
1/2 cucharilla de curcuma (si no tienes, usa curry)
1 cucharada de ajo en polvo
1 huevo
4 biscotes mojados en leche
Pimienta negra, perejil y sal
Harina
Aceite
2 patatas para freír
Para la salsa:
400 grs de tomate natural triturado o rallar 8 o 9 tomates pera
1 cebolleta tierna con lo verde
1 pimiento verde tipo italiano
2 dientes de ajo
1 pastilla de caldo de carne
1/2 vaso de vino blanco (yo use verdejo)
Primero se pica la cebolla morada finamente y se pone a pochar con un poco de aceite, se sala para que sude antes, esto lo vamos dejando cocinar a fuego suave hasta que este bien blanda.
En otra olla amplia, ponemos aceite, echamos los ajos picados y en cuanto bailen, la cebolleta y el pimiento bien picadito, dejamos sudar unos 10 minutos a fuego suave mientras preparamos la carne.
En una fuente ponemos la carne, salpimentamos, añadimos la curcuma, el ajo en polvo y el perejil, el huevo entero y removemos bien. Remojamos 4 biscotes en leche, hasta que estén bien blandos, escurrimos y desmenuzamos encima de la carne, amasamos hasta que quede bien integrado. Añadimos la cebolla morada pochada ya fría o tibia, volvemos a remover y ya tenemos lista la carne para hacer las albóndigas.
Seguimos con la salsa, tenemos la cebolla y el pimiento casi listos, le añadimos una pastilla de caldo de carne desmenuzada y removemos bien, hasta que se deshaga por completo, subimos el fuego y regamos con el vino blanco, dejamos evaporar y seguido ponemos el tomate triturado, ahora lo dejaremos cocinar unos 15 minutos a fuego suave y tapado.
Hacemos las albóndigas, yo uso la típica huevera de toda la vida de plástico, porque se gasta menos harina y se hacen en un periquete.
Se enharina bien y con un tenedor, ponemos porciones en cada agujero, cerramos y damos unos meneos rotando la huevera, esto con el uso te va saliendo mejor.
Quedan redondas y perfectas y con un velo de harina muy fino. Tenemos la sartén a punto con aceite y las vamos dorando y reservando a una fuente, hasta que las tengamos todas listas.
Cada vez que volquemos las albóndigas, volvemos a enharinar para que no se pegue a la huevera.
Ya tenemos la salsa cocinada, metemos las albóndigas y dejamos unos 7-10 minutos a fuego suave y solo queda freír las patata y servir.
La salsa no la trituro, no hace falta, queda muy melosa y nada que ver con las que venden hechas.
Si te animas hacer esta receta, seguro que triunfas, porque realmente, es un bocado delicioso.
Salieron unas 28-30 albóndigas.
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