Costilla asada al ajillo con patatas

Una receta para chuparse los dedos literalmente.
Las costillas asadas, ya de por si están buenisimas, pero si las asamos con ajo y tapaditas con papel de aluminio, quedan jugosas y tiernas.  Si no te gusta el ajo, esta, no es tu receta, claro que lo puedes suprimir y poner la especia que mas te guste. Después de asadas, van pintadas y doradas con un adobo bien sabroso.
Os cuento como las hice, porque de verdad, quedaron de rechupete!
Para 2 personas y buena ración.

Ingredientes:
1 tira de costilla, si es estrecha, mejor
3 dientes de ajo
Sal gruesa.
Pimienta negra
Aceite de oliva
2 patatas medianas por persona
Para pintarlas o lacarlas:
1 cucharilla de pimentón de la vera dulce
1 chorreton de vinagre balsámico
1 cucharada de salsa de soja(opcional)
1 cucharilla de curcuma
1 cucharada de aceite de oliva

Primero salpimentamos las costillas con la sal gruesa y untamos con un poco de aceite, pelamos los ajos y los prensamos y untamos las costillas con ellos. Cortar la costilla en 4 trozos para que entre mejor en la bandeja. Dejamos reposar si se puede al menos 30 minutos.
Encendemos el horno a 190º y ponemos una bandeja con agua en la parte de abajo, esto hará que la costilla quede jugosa.
Tapamos la bandeja de la costilla con papel de aluminio y pinchamos 2 agujeros para que respire, lo asamos unos 40 minutos a 180-190º.
Mientras hacemos el adobo, en un cuenco ponemos la cucharada de aceite, la de pimentón, curcuma, la salsa de soja y el chorreton de vinagre balsámico, removemos bien hasta que este todo integrado.
Cocemos las patatas con agua y sal, cortadas en 2. Unos 20 minutos. Escurrimos y dejamos reposar tapadas.
Pasados los 40-45 minutos de la costilla, destapamos, dejamos unos 10 minutos mas a 190º y después la pintamos con el adobo, la volvemos a dejar unos 5 minutos, damos la vuelta y otros 5 minutos. Y lista. Apagamos el horno.
En la misma fuente de la costilla, hacemos un sitio y colocamos las patatas cocidas, la metemos al horno y la dejamos al calor hasta la hora de servir.
Para emplatar, unos palitos de costilla, las patatas troceadas, regadas con aceite de oliva y pimentón y el jugo que soltó las costillas. Varéis que manjar...

La foto no es muy buena, pero el sabor si. Así que animaros, es sencilla, se hace en el horno y podemos mientras, dedicarnos a otras cosas.
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